El capitalismo está llegando a su fin. ¿Pero cómo?

En “arbeidersstemmen” ya hemos hablado de la crítica de C.Mcl. a la teoría de la decadencia del capitalismo de la CCI desde 1914. 1) También hemos publicado parte de su obra con el título “El carácter y la función de los sindicatos desde 1914”. 2) Recientemente, recibimos una petición de aclaración sobre nuestra crítica a C.Mcl. y nuestra propia posición de que el capitalismo no tiene “decadencia” ni “obsolescencia”.

¿La mayor integración de China en el capitalismo conduce a su “obsolescencia”?

Esta pregunta está relacionada, en parte, con la interpretación de un extracto sobre el desarrollo de China e India de la obra de Anton Pannekoek “Worker’s Councils”, escrita durante la Segunda Guerra Mundial. Para el extracto, véase la respuesta de C.McL. Piensa que actualmente estamos viviendo este proceso descrito por Pannekoek, que el capitalismo está entrando lentamente en su periodo de “obsolescencia”; C.Mcl. prefiere utilizar este término en lugar del de “decadencia” del capitalismo. En una nota hice un comentario sobre esto:

  • que C.Mcl. ignora que Pannekoek pensaba que el capitalismo fracasaría si no podía contar con un ejército industrial de reserva,
  • que, en consecuencia, C.Mcl. no examinó los indicios de que la “superpoblación”, es decir, la población privada de sus medios de subsistencia, está aumentando en algunas regiones y tal vez en todo el mundo, en lugar de disminuir como había predicho Pannekoek.

¿Quería decir realmente Pannekoek que el capitalismo acabaría integrando en la producción capitalista a los cientos de millones de personas que pueblan las fértiles llanuras fluviales de Asia oriental y meridional como trabajadores asalariados? En la nota mencionada, me remití a otros textos para una explicación más completa de mi interpretación. En particular, el siguiente fragmento: “… debe haber una reserva suficiente de seres humanos, para que no nos encontremos en una situación de escasez cuando el número de trabajadores aumenta constantemente. Tampoco hace falta decir que una sociedad capitalista, que ya incluye a todos los seres humanos, no puede seguir expandiéndose.” 3)

Me parece claro que Pannekoek presupone para la supervivencia del capitalismo un crecimiento continuo de proletarios en busca de empleo, para los que Marx utilizó en su momento la noción de “ejército industrial de reserva” o “población excedente”. 4) Este crecimiento está asegurado hoy en día por la inmigración legal y sobre todo ilegal o por la expansión de la producción capitalista en India y China, dentro de estos últimos países por la migración del campo a la ciudad y el traslado de la producción de China al sudeste asiático, Indonesia y Etiopía. La pregunta clave -que C.Mcl. no plantea- es, por tanto, si este crecimiento de la población desempleada está asegurado. Mi respuesta a esta pregunta, en contra de lo que pensaba Pannekoek, es “sí”, hay un creciente “excedente de población”. Ahora se me pide que demuestre mi tesis de la creciente superpoblación. Para ello, tras algunas investigaciones en Internet -no soy ni economista ni estadístico- sólo puedo remitirme a algunas fuentes que explican lo “difícil” que es medir el desempleo, cómo se distorsionan las cifras de desempleo a escala mundial por definiciones extremadamente estrechas y, finalmente, algunos datos estadísticos. 5).

El fenómeno de la superpoblación, la precariedad y la mano de obra migrante forma parte de la actual “condición de la clase obrera”, tanto a nivel regional como mundial, y merece un examen más profundo en un enfoque histórico-materialista, a partir de la ciencia del proletariado, al servicio -como señalé antes- “de las vastas masas que han perdido sus medios de vida sin encontrar trabajo en el capitalismo, desde Irak hasta Chile y desde Pensilvania hasta Sudáfrica, no puede conformarse con un análisis centrado en los antiguos centros industriales del capitalismo mundial. Los mineros y siderúrgicos desempleados de Estados Unidos tampoco estarán satisfechos con la proposición de que no ha habido una pérdida neta de puestos de trabajo debido a la deslocalización de sus industrias a Asia”. 6)

La situación actual de la clase obrera no puede examinarse, por supuesto, con sólo algunas citas de Pannekoek de 1916 y 1946. Para una crítica de la teoría de la decadencia del capitalismo, Pannekoek es importante porque siempre se opuso a la idea de que el capitalismo se derrumbaría automática e irremediablemente. En “De ekonomische noodzaak van het imperialisme” resume su crítica a la saturación de los mercados por parte de Luxemburgo basándose en los patrones de reproducción de Marx. No entraremos en detalles sobre este punto, pero señalaremos que la teoría de la decadencia de la CCI se basa en el argumento de Luxemburgo. Pannekoek también combatió la tendencia a la baja de la tasa de ganancia como base teórica de la teoría de la crisis de Grossman y Mattick. En lugar de un colapso automático e irreparable del capitalismo, Pannekoek sostiene que las crisis periódicas surgen del desequilibrio entre los factores económicos inherentes al capitalismo. En lugar de una necesidad económica del imperialismo, plantea una necesidad social y política derivada del poder de las grandes empresas. Sólo en los límites de sus reflexiones, Pannekoek habla del fin del capitalismo en un futuro lejano -1916 y 1946- por el agotamiento de las condiciones “materiales” para la expansión de la producción. En 1916 es una cuestión de materias primas “suficientes” en la naturaleza, en 1946 ya habla de los “burdos métodos aventureros del capital, que destruyen la fertilidad de la tierra en todas las partes del mundo”. 7) No carece de importancia, e incluso es de gran actualidad a la luz de la actual crisis medioambiental y sanitaria. Pero aquí llegamos a la segunda condición material mencionada por Pannekoek que el capitalismo ya no podría cumplir, la de una fuerza de trabajo suficiente para desarrollar la producción.

En esta contribución a la discusión sobre la decadencia del capitalismo, desarrollaré la comprensión del desarrollo de las fuerzas de producción en Marx y Engels, en la socialdemocracia, en el bolchevismo, para responder finalmente a la pregunta de qué queda teóricamente de la teoría de la decadencia del capitalismo.

El desarrollo de las fuerzas de producción con Marx y Engels

La cuestión que planteo es si es cierto “que el capitalismo, como todos los modos de producción anteriores, se desarrolla a lo largo de una curva con subida, pico y caída? Que yo sepa, Marx y Engels nunca dijeron tal cosa”. Así que me gustaría ver citas de Marx y Engels que demuestren que estoy equivocado. Las citas de Marx y Engels que se citan a este efecto se refieren al desarrollo de las fuerzas productivas y su ralentización en tiempos de crisis periódicas. Hay afirmaciones en el sentido de que el capitalismo ha sobrevivido a la historia, afirmaciones….que deberán volver más tarde. Estos errores de Marx y Engels no son más que lo contrario de una constante en su actividad, a saber, que animaron a la clase obrera desde sus orígenes, en cada apertura histórica que se ha producido (especialmente las revoluciones de 1848, y la “prematura” Comuna de 1871), a proseguir al máximo sus luchas independientes como clase, y así acelerar su desarrollo histórico, ya que cualquier desarrollo “natural” del capitalismo causa un indecible sufrimiento humano. Por desarrollo de las fuerzas de producción, Marx y Engels entendían el paso de la pequeña a la gran empresa, la continuación de la industrialización y los efectos beneficiosos que tendría en la lucha de los trabajadores. Esto es muy diferente de la hipótesis de que el capitalismo en su conjunto, como modo de producción histórico, entraría en un período de declive irreversible después de alcanzar un pico, como creyeron muchos teóricos durante e inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial.

Como supuesta prueba de que Marx y Engels ya hablaban de un periodo de capitalismo en declive, se suele hacer referencia al “Prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política” de Marx8) y a las citas del Anti-Dühring de Engels. Mirando más de cerca, estos fragmentos de texto no hacen más que expresar el hecho de que la revolución proletaria, al igual que las revoluciones anteriores, presupone que las relaciones de clase existentes, en lugar de ser favorables al desarrollo de las fuerzas productivas, se convierten en un obstáculo para ellas, nota … en crisis periódicas.

Marx explica en el prefacio que, tras las revoluciones de 1848, había retomado sus estudios de economía política debido a que la nueva etapa de desarrollo en que parecía entrar ésta con el descubrimiento del oro en California y en Australia, me impulsaron a volver a empezar desde el principio, abriéndome paso, de un modo crítico, a través de los nuevos materiales”. Nótese que Marx habla aquí de una coyuntura ascendente.

Además, con las palabras “En vista de eso, entregamos el manuscrito a la crítica roedora de los ratones, muy de buen grado, pues nuestro objeto principal: esclarecer nuestras propias ideas, ya había sido logrado”,Marx se refiere inequívocamente a La ideología alemana. En 1845-1846, Marx y Engels resumieron allí su punto de vista -el materialismo histórico- con mucho más detalle, entre otras cosas, y no es casualidad que éste sea el primer punto:

“En el desarrollo de las fuerzas productivas se llega a una fase en la que surgen fuerzas productivas y medios de intercambio que, bajo las relaciones existentes, sólo pueden ser fuente de males, que no son ya tales fuerzas productivas sino más bien fuerzas destructivas (maquinaria y dinero); y, a la vez, surge una clase condenada a soportar todos los inconvenientes de la sociedad sin gozar de sus ventajas, que se ve expulsada de la sociedad y obligada a colocarse en la más resuelta contradicción con todas las demás clases; una clase que forma la mayoría de todos los miembros de la sociedad y de la que nace la conciencia de que es necesaria una revolución radical, la conciencia comunista, conciencia que, naturalmente, puede llegar a formarse también entre las otras clases, al contemplar la posición en que se halla colocada ésta” 9)

La “decadencia” del capitalismo, o su “obsolescencia” si queremos llamarla así, aquí no se desarrolla en el futuro, sino desde su inicio, al mismo tiempo que el surgimiento de la clase obrera. Mientras que C.Mcl. y Anibal sitúan la decadencia del capitalismo en el futuro, yo sostengo -también por razones que explicaré más adelante- que es más claro no hablar en absoluto de un “período de decadencia” del capitalismo.

El desarrollo de las fuerzas productivas según la socialdemocracia

La teoría de la decadencia del capitalismo entiende el concepto de “fuerzas productivas” sólo en un sentido técnico, es decir, como máquinas, fábricas, etc., que no son lo mismo que “fuerzas productivas”. Si se examinan, por ejemplo, los prefacios de Marx y Engels a las distintas ediciones del Manifiesto Comunista, se puede ver que por “fuerzas productivas” se entiende también a las personas que explotan estos medios técnicos de producción, los trabajadores, y que se interesan especialmente por las ventajas que un desarrollo posterior de la industria, el paso de la pequeña empresa a la gran empresa, ha tenido para la organización y la conciencia de la clase obrera. En “De ekonomische noodzakelijkheid van het imperialisme” (La necesidad económica del imperialismo), Pannekoek destacó :

  • Esta concepción técnica unilateral del desarrollo de las fuerzas productivas y su supuesta ralentización en un colapso histórico del capitalismo se remonta a Kautsky y al programa de Erfurt del SPD.
  • Ese Kautsky se basa en la depresión iniciada en 1875, aunque desde 1894 le siguió un nuevo período de prosperidad. Este último fue considerado por el revisionismo -particularmente por Bernstein- como perpetuamente libre de crisis y, por lo tanto, una refutación de la teoría de la crisis de Marx. 10)
  • Que el objetivo del movimiento obrero no es el desarrollo de las fuerzas productivas a través de la acumulación capitalista, cuyos beneficios corresponden casi en su totalidad al capital. Tampoco para la concentración y la conciencia de los trabajadores, porque una clase no se impone conscientemente condiciones inhumanas para afrontar mejor sus tareas futuras.

Esta última declaración de Pannekoek en 1916 estaba dirigida principalmente contra el ala “social-imperialista” del SPD, que justificaba su participación en la Primera Guerra Mundial argumentando que … el desarrollo de las fuerzas productivas y, por tanto, una preparación para el socialismo.

El desarrollo de las fuerzas productivas según el bolchevismo

Irónicamente, el bolchevismo utilizó la misma concepción técnica limitada del desarrollo de las fuerzas productivas para justificar ideológicamente la explotación y opresión extremas de la clase obrera rusa, dirigida por el partido, como un “paso hacia el comunismo”. Mientras que los revisionistas rusos y los socialimperialistas (mensheviki) consideraban que el desarrollo de las fuerzas productivas en Rusia era insuficiente para la revolución social y, por tanto, lo dejaban en manos de la burguesía liberal, los bolcheviques dieron el paso. Al quedar aislada la revolución en Rusia, decidieron continuar con su responsabilidad gubernamental y aspirar a un desarrollo capitalista de Estado en la línea de … la economía de guerra alemana. Esto, por cierto, contrasta con las opiniones de Marx y Engels durante la revolución burguesa de 1848 en Alemania, como ha demostrado Willy Huhn. 11)

El bolchevismo en todas sus formas (leninismo, trotskismo, estalinismo) restringió el concepto de capitalismo a la etapa del capitalismo privado o liberal. 12) Esta etapa había sido superada alrededor de 1900 por el desarrollo del capitalismo monopolista, el surgimiento del Finanzkapital, la imbricación del mundo económico con el Estado imperialista, en definitiva, por lo que se ha denominado capitalismo de Estado. 13) El capitalismo de Estado fue adoptado -en contra de las advertencias de Engels- por diversas corrientes del bolchevismo, bien como base económica del socialismo (la dictadura del partido proporcionando la base política), bien como primera etapa del socialismo o, tontamente, como socialismo. El “socialismo” o los “estados obreros burocratizados” de la Unión Soviética, los países del Bloque del Este, China, Corea del Norte, Vietnam (del Norte), Cuba, de hecho capitalismos estatales débiles, se presentaron como superiores al “capitalismo” (privado). Mientras que el “socialismo” permitiría un desarrollo progresivo de las fuerzas técnicas de producción y, por tanto, acercaría el comunismo, el “capitalismo occidental (privado)” era visto en la propaganda bolchevique como un sistema obsoleto “en decadencia”, que obstaculizaría cada vez más el desarrollo de las fuerzas productivas.

Los grupos actuales, como el CCI, el GIGC, Communia y varias organizaciones que se ven a sí mismas como sucesoras directas de la izquierda comunista italiana, rechazan la identificación del capitalismo de Estado con el socialismo, y reconocen el capitalismo de Estado como una tendencia dentro del modo de producción capitalista en su conjunto. 14) Por otra parte, todas las organizaciones mencionadas se adhieren sin reservas a una teoría de la decadencia del capitalismo, tal como la proclama la Comintern.

Donde difieren es en la explicación económica de esta decadencia, donde recurren a las diferentes explicaciones que Marx dio para la crisis económica periódica, o cíclica. Por ejemplo, el CWO y el CCI compiten entre sí -y con los individuos dentro de ellos- con explicaciones basadas en la tendencia a la baja de la tasa de ganancia, respectivamente los problemas de oportunidad, que cada uno vincula a su manera con la Primera y Segunda Guerras Mundiales, la Guerra Fría y las guerras por delegación y regionales que han tenido lugar desde entonces. Creo que lo dejé claro cuando escribí que las dos explicaciones de los fenómenos de crisis económica en el capitalismo eran “explicaciones de un solo factor”, mientras que Marx, en cada uno de sus análisis de diferentes recesiones, enfatizaba un factor diferente como causa principal y que todos los factores son interdependientes (Un análisis marxista de la crisis que viene). A esto se une la demostración de la realidad de los órdenes productivos del capitalismo como determinantes de la supervivencia del mismo”. 15)

El contexto de estas teorías de la decadencia antes señalado (la presunta superioridad histórica del capitalismo de Estado sobre el capitalismo privado), además de la adhesión a la idea de la revolución burguesa, implica que el interés por las diferencias entre la revolución proletaria y la burguesa disminuyó o se dejó en manos de Otto Rühle y sus seguidores, como Wagner, Brendel y Simon. 16)

Diferencias entre la revolución proletaria y la burguesa

En mi crítica a C.Mcl. he defendido un tercer punto de vista además del de la decadencia desde 1914, o el de la decadencia en un futuro próximo o lejano, a saber, la inexistencia de un período de decadencia del capitalismo. Para ello, me he centrado en el olvidado tema de las diferencias entre la revolución proletaria y la burguesa.

La clase obrera, como clase no propietaria y no explotadora, no puede desarrollar gradualmente su modo de producción comunista en el marco de las relaciones sociales existentes. Esto contrasta con la burguesía, que desarrolló la sociedad de mercado y el trabajo asalariado en el marco de las relaciones feudales. Por tanto, una supuesta “decadencia” del capitalismo no puede ir acompañada de un “ascenso” del socialismo. Si consideramos los más de 100 años transcurridos desde 1914, es evidente que la necesidad de acumulación ha obligado al capital a buscar una salida a las múltiples crisis económicas mediante nuevos resurgimientos. En un declive desde 1914, la humanidad habría perecido hace tiempo.

Como demostró la Comuna, la clase obrera no puede apoderarse del Estado burgués y utilizarlo para sus propios fines, al igual que la burguesía en su revolución burguesa conquistó el Estado feudal, lo transformó según sus deseos y lo utilizó para sus fines de clase. Lo mismo ocurre con la toma de posesión del personal superior del Estado burgués, de los altos funcionarios, de los generales, de los grandes banqueros y de sus instituciones financieras y económicas (de guerra), como hicieron los bolcheviques después de la Revolución de Octubre.

La separación entre la economía y la política del período del capitalismo privado, cuya aparición continuó en el período del capitalismo monopolista, así como la separación entre las luchas económicas y políticas de la clase obrera, y entre las organizaciones económicas y políticas, está obsoleta. La revolución proletaria destruye el Estado burgués y sustituye la producción y la distribución con fines de lucro por el trabajo asalariado para satisfacer las necesidades sociales mediante la asociación de productores libres e iguales en consejos obreros. Estos consejos ejercen una dictadura económico-política de las masas proletarias sobre lo que queda de las clases explotadoras y opresoras y sobre todo lo que se identifica con la restauración del capitalismo. 17)

En la revolución proletaria, las masas trabajadoras en lucha determinan sus medios de lucha y los objetivos de la misma. Esto contrasta con las revoluciones burguesas -o las luchas de clases concebidas según su modelo- en las que una minoría burguesa manipula a las masas proletarias para sus propios fines. El bolchevismo, siguiendo el ejemplo de la socialdemocracia alemana, asumió que sin una dirección externa, los trabajadores sólo serían capaces de una lucha de intereses “económicos”. Esto incluye la idea de que el desarrollo social sería el resultado de las leyes económicas “naturales” del capitalismo, lo que llevaría tanto a las crisis como a la guerra imperialista.

Pannekoek rechaza tanto esta idea mecanicista como la idea de los revisionistas de la necesidad “ética” del socialismo en favor de una visión que enfatiza la subjetividad revolucionaria del proletariado. En “De ekonomische noodzakelijkheid …”, afirma que “la necesidad material, los cuidados, la miseria, la incertidumbre de la vida, les obliga a luchar. El desarrollo capitalista despierta en el proletariado el deseo y la voluntad de socialismo, así como despierta en la burguesía el deseo y la voluntad de conservar lo existente”. Y: “Es cierto que el socialismo no se impondrá por la gran crisis fantástica final en la que la producción capitalista queda desesperadamente bloqueada para siempre; pero se prepara y se construye poco a poco por las crisis temporales reales en las que esta producción queda bloqueada. Cada crisis da un impulso a los trabajadores, les hace sentir con más fuerza la insostenibilidad, les obliga a resistir con más fuerza y despierta más combatividad. Estas crisis no son perturbaciones accidentales, sino que residen en el propio mecanismo de producción capitalista. Si se convierten en una larga y desesperada depresión, se iniciará una era revolucionaria con una feroz lucha de clases, que seguirá teniendo efecto en las transformaciones políticas de los años siguientes.”

Del mismo modo, Pannekoek afirma que la política imperialista no proviene de la necesidad económica, sino del poder que el gran capital del carbón y del acero, con su Finanzkapital, ejerce sobre la burguesía y la sociedad en su conjunto. Sobre la base de este análisis, afirma que la política social-pacifista del centro del partido en torno a Kautsky es obsoleta e incorrecta. Remito al lector para la argumentación completa a una nueva edición de “La necessidad economica del imperialismo“, en la que se han subrayado los extractos anteriores con citas adicionales.

¿Qué queda de la decadencia del capitalismo?

La teoría de la decadencia se desarrolló en el contexto de la Primera Guerra Mundial y las revoluciones posteriores. La Primera Guerra Mundial fue la primera de varias guerras interimperialistas que siguieron a la conquista colonialista del mercado mundial. El ciclo crisis imperialista-guerra-reconstrucción-crisis ha sido vinculado a la crisis cíclica del capitalismo en varias teorías. Además, las nociones de la sustitución del capitalismo privado por el “capitalismo monopolista”, del Finanzkapital, de la tendencia al capitalismo de Estado, de la unión de todas las fracciones del capital en el capital nacional, y en bloques imperialistas, forman parte de una teoría del imperialismo que siempre considero valiosa para cualquier análisis marxista serio del desarrollo económico. La guerra interimperialista conduce a cambios importantes en la redistribución del trabajo excedente que el capital extrae de la clase obrera internacional. La guerra es una parte importante de la vida del proletariado en todo el mundo, junto con las crisis y los problemas medioambientales y sanitarios.

En sus respuestas a diversas críticas sobre su rechazo a la decadencia, C.Mcl. afirma que reconoce 1914 como un importante punto de inflexión y que comprende la importancia de las guerras imperialistas en el desarrollo del capitalismo, pero que aún no ha dado el paso. 18) Esto es desgraciadamente evidente en una reciente reflexión en la que habla del crecimiento económico de Vietnam. 19) El crecimiento económico de Vietnam, del 5% anual desde 1988, ha proporcionado efectivamente munición para combatir las estupideces de la CPI. Pero, ¿cómo se explica este crecimiento? C.Mcl. señala que este crecimiento económico en Vietnam se produce después de los estragos de la guerra interimperialista en esta región hace sólo una o dos generaciones. Así, en un periodo de reconstrucción que, desde un punto cercano a cero, suele ir acompañado de altas tasas de crecimiento y de un aumento del consumo. Esto me parece que confirma el ciclo imperialista de crisis – guerra – reconstrucción – crisis. Este ciclo también es importante debido a la inminente participación de Vietnam en un conflicto abierto entre el imperialismo chino y el estadounidense. En su respuesta a las críticas mencionadas, C.Mcl. habla de una nueva dicotomía imperialista entre China y Estados Unidos, “que plantea el peligro de una tercera guerra mundial si el proletariado no logra detener al brazo armado de la burguesía”. Esto plantea cuestiones como: ¿qué significa “el ala armada de la burguesía”, existe un ala no armada, puede la clase obrera formar un frente con esta ala no armada, etc.? En Vietnam hay tensiones en el seno de la burguesía y del partido estalinista debido a la creciente influencia de China y, al mismo tiempo, las huelgas de los trabajadores vietnamitas en las fábricas chinas han adquirido un carácter parcialmente nacionalista y racista. 20) La vaguedad y la ambigüedad no me parecen útiles para los trabajadores y los revolucionarios de Vietnam y de otros lugares. La cuestión de la guerra imperialista debe aclararse rápidamente.

Para todos los críticos, permítanme subrayar una vez más que la teoría de los “órdenes productivos” mencionada sólo brevemente en este artículo, y la explicación multicausal de las crisis económicas defendida por C.Mcl., han demostrado ser una importante adición a los logros anteriores en el arsenal teórico de la clase obrera. Pero para una teoría de la decadencia no hay más espacio, porque no sólo es contraria a la realidad, sino también, en mi opinión, a los fundamentos teóricos del marxismo.

Fredo Corvo, enero de 2021

Traducción al español de Anibal

Notas

1 En noviembre de 2020, se publicaron [en neerlandés] dos artículos bajo el título “La guerra interimperialista y la supuesta ‘decadencia del capitalismo'”: un comentario sobre C.Mcl. y la respuesta de C.Mcl. Para la versión en inglés de este debate, véase A Free Retrievers Digest Vol.5 #1 (January-March 2021) p. 13 ff.

2 C.Mcl., Sobre el carácter y la función de los sindicatos desde 1914 [en neerlandés].

3 Anton Pannekoek, La necessidad economica del imperialismo (1916), partie III.

4 Marx, El Capital I, cap. 25, §3 Producción creciente de superpoblación relativa o ejército industrial de reserva.

5 Wikipedia, Ejército de Reserva de los Trabajadores. En ésta [Versión francesa], entre otras, la siguiente frase: “La Organización Internacional del Trabajo (OIT) indica que la proporción de desempleados en el mundo aumenta constantemente”.
Para información estadística en varias contribuciones de Jehu (cuyas opiniones no comparto), véase en particular La fallida crítica del comunismo del siglo XX de Jeremy Roos, Labor Theory for (Marxist) Dummies: Part 4, Tracking the collapse of wage slavery in real time.

6 Un comentario sobre C.Mcl. “¿Está el capitalismo en declive desde 1914? [Véase A Free Retrievers Digest Vol.5 #1 (January-March 2021) p. 14-15 ff en inglés]

7 P. Aartsz (Anton Pannekoek), De arbeidersraden, Amsterdam 1946, blz. 81. Fragmento traducido.

8 La siguiente cita suele considerarse un resumen del materialismo histórico de Marx: “en la producción social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia. Al llegar a una fase determinada de desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas, y se abre así una época de revolución social. Al cambiar la base económica se transforma, más o menos rápidamente, toda la inmensa superestructura erigida sobre ella. Cuando se estudian esas transformaciones hay que distinguir siempre entre los cambios materiales ocurridos en las condiciones económicas de producción y que pueden apreciarse con la exactitud propia de las ciencias naturales, y las formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o filosóficas, en un a palabra las formas ideológicas en que los hombres adquieren conciencia de este conflicto y luchan por resolverlo. Y del mismo modo que no podemos juzgar a un individuo por lo que él piensa de sí, no podemos juzgar tampoco a estas épocas de transformación por su conciencia, sino que , por el contrario, hay que explicarse esta conciencia por las contradicciones de la vida material, por el conflicto existente entre las fuerzas productivas sociales y las relaciones de producción. Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más elevadas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, porque, mirando mejor, se encontrará siempre que estos objetivos sólo surgen cuando ya se dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su realización. A grandes rasgos, podemos designar como otras tantas épocas de progreso en la formación económica de la sociedad el modo de producción asiático, el antiguo, el feudal y el moderno burgués. Las relaciones burguesas de producción son la última forma antagónica del proceso social de producción; antagónica, no en el sentido de un antagonismo individual, sino de un antagonismo que proviene de las condiciones sociales de vida de los individuos. Pero las fuerzas productivas que se desarrollan en la sociedad burguesa brindan, al mismo tiempo, las condiciones materiales para la solución de este antagonismo. Con esta formación social se cierra, por lo tanto, la prehistoria de la sociedad humana.”. Marx, Prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política(1859).

9 Marx/Engels, La ideología alemana, [II. 6. Conclusiones de la concepción materialista de la historia: continuidad del proceso histórico, transformación de la historia en historia universal, necesidad de la revolución comunista].

10 Para una introducción a la crítica de Rosa Luxemburg a Bernstein, véase Fasen inde ontwikkelingvan het kapitalisme [en neerlandés]. En este texto de 2016, no abordo la refutación de Pannekoek sobre Luxemburgo y persisto en insistir en la decadencia del capitalismo.

11 Véase también Huhn, On the doctrine of the revolutionary party, p. 17 y siguientes.

12 Los trotskistas, los actuales estalinistas e incluso el régimen de Putin mantienen esta práctica para oponerse al “neoliberalismo”; véanse, por ejemplo, las declaraciones de Lavrov en respuesta al asunto Navalny el 18-1-2021.

13 Huhn analizó esto con respecto al trotskismo en Trotzki – der gescheiterte Stalin”, Kap. Zur Theorie des “Arbeiterstaates” in Rußland, sección III y siguientes [en alemán]. Este libro fue traducido como Willy Huhn, Willy Huhn, Trotsky, le Staline Manqué, Spartacus, 1981 [en francés]. Véase también la Biblioteca en líneaJugurtha.

14 Pero también vemos a veces que en su “comprensión” de la política bolchevique, después de haber mostrado la puerta al capitalismo de Estado y/o a la dictadura de partido, la dejan volver por la ventana, como el GIGC; véase Terug naar een staatskapitalistisch program. Hoe een non-discussie Bordigistische standpunten onthult, en inglés: Back to a State Capitalist Program. How a non-discussion reveals Bordigist positions (Fredo Corvo, septiembre de 2020), en A Free Retrievers Digest, Vol. 4 #4, p. 21.

15 Un comentario sobre C.Mcl. “Un comentario sobre C.Mcl. “¿Está el capitalismo en declive desde 1914?” [en neerlandés. Para la versión en inglés de este debate, véase A Free Retrievers Digest Vol.5 #1 (January-March 2021) p. 13 ff.]

16 El problema de estas teorías, que asumieron en su momento (1917-1923) y posteriormente el carácter total o parcialmente burgués de las revoluciones en Rusia, es que no incluyeron en su argumentación el hecho de que tras el fracaso de las revoluciones europeas Marx ya no hablaba de revoluciones burguesas y que consideraba que Rusia estaba dominada por el modo de producción asiático. Además, la idea de una revolución burguesa en Rusia contradice las explicaciones del imperialismo que hacen hincapié en la realización del mercado mundial y en la idea de la ralentización del desarrollo de las fuerzas productivas, respectivamente, el fin del ascenso y el florecimiento del capitalismo. Finalmente, esta idea sólo puede explicar la lucha de los bolcheviques contra la guerra imperialista por un maquiavelismo que se les atribuye. Véase De fatale mythe van de burgerlijke revolutie in Rusland. Een kritiek op Wagners ‘Stellingen over het bolsjewisme’ [en neerlandés], o The fatal myth of the bourgeois revolution in Russia. A critique of Wagner’s ‘Theses on Bolshevism’ [en inglés].

17 Esta no es sólo la opinión del G.I.C. en Principles fontamentales de la production et de la distribution communiste, sino también la de Marx en su Crítica del programa de Gotha y en su Primera versión de La guerre civile en France. Véase Hoe Marx tijdens deCommune-opstand van 1871de overgangsperiodeen haar economische bewegingswetten karakteriseerde [en neerlandés]. [English version of fragment by Marx]

18 Respuesta de C.MCL. [Para la versión en inglés de este debate, véase A Free Retrievers Digest Vol.5 #1 (January-March 2021) p. 13 ff.]

19 C.Mcl., III. La cuestión nacional antes y después de 1914 [En francés. Para la versión en inglés de este debate, véase A Free Retrievers Digest Vol.5 #1 (January-March 2021) p. 13 ff.]].

20 Reciente huelga en Vietnam [en neerlandés]. Véase también Luchas en curso en Vietnam [en inglés].

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

%d bloggers like this: